UN MUNDO MEJOR, MÁS IGUALITARIO, JUSTO Y SOSTENIBLE ES POSIBLE AUNQUE PAREZCA QUE NO DEPENDE DE NOSOTROS, AUN PUEDE HACERSE.
AL parecer casi nada está en nuestras manos. Esta sociedad, que pensábamos era el paradigma de la libertad, en realidad no nos ha hecho tan libres. Nos dejan escoger gobierno pero ningún grupo político parece representarnos. Descubrimos que como todos los estados están endeudados, nunca nos han explicado con quien, el “amo” se esconde en el BCE, el FMI, y otros organismos de poder económico, que son los que mandan en definitiva, los gobiernos no tienen el poder.
El Estado del bienestar, ese que debía darnos acceso universal a la educación, a la sanidad, al trabajo, a la vivienda, se está desmontando. Los derechos sociales que habíamos conquistado se pierden, se agranda la brecha entre ricos y pobres, la cohesión social salta por los aires. Nos fueron robotizando, convirtieron la Filosofía, la Historia, en “Marías”, todo en aras de crear una fuerza de trabajo productiva y no pensante.
Finalmente hasta aquí hemos llegado: Crisis económica sin fin, por más que se intente dividirla en pedazos con causas distintas,… es mentira, es la misma. Crisis de valores. Crisis sanitaria por el Covid, Crisis Climática, Crisis Energética, Crisis humanitaria por las Guerras y la Hambruna, Un planeta hirviendo y en descomposición, inflación desbocada, la energía, la alimentación y la sanidad en manos de multinacionales de rapiña. No hay atisbo alguno de esperanza, mires donde mires, más de lo mismo, y añade ahora las guerras y la amenaza nuclear mundial, ..yo diría que ya estamos en una nueva época, la de la BARBARIE.
De pronto, queramos o no, se presenta una gran disyuntiva: VIDA ↔ ECONOMÍA
Como siempre, una legión de economistas dicen tener la solución; es más, esa solución cambia en función de a quien deban engañar. La culpa es de los inmigrantes, o del colectivo LGTBI, de los que gobiernan, o de los que gobernaron, se arregla bajando impuestos, o subiéndolos, bajando el IVA. O subiendo el del patrimonio, mostrando una estrechez de miras solo superada por la de aquellos a quienes deben convencer. Pero nada de esto sirve, como el tiempo se encarga de desvelar.
Y entonces ¿que hacer? ¿resignarnos?
Al contrario, que la magnitud de la tragedia no nos paralice. Debemos auto responsabilizarnos de nuestras vidas, de nuestra actitud, de aquello que aún está en nuestras manos.
Yo propondría VIVIR DE UNA FORMA MAS SENCILLA Y HUMANA.
Consumir mucho menos, en todos los aspectos. Eso no solo bajará los precios, sino que ayudará a los pueblos indígenas que han visto exportado el alimento que antes tenían a su alcance. El planeta no soporta el consumo actual de materias primas. El mundo “desarrollado” debe reducir drásticamente el nivel de vida. Debemos darnos cuenta de la incompatibilidad del binomio VIDA-ECONOMÍA y debemos apostar por la vida. Pedacito a pedacito, gota a gota, somos muchos millones, y aún podemos reconstruir un mundo más justo, más sostenible, en definitiva un mundo para todos.
Nosotros, en Brisas Canarias, vamos a hacer nuestra parte. ¿Y tu?