Arquitectura del Proyecto Brisas Canarias
Partimos de “lo que queremos”. Nuestro proyecto lo queremos cohesionador, inclusivo, abierto, y capacitante, y por otro lado lo queremos ecológico, sostenible, que sea un ejemplo de compromiso con el Planeta.
Que sea abierto y cohesionante e inclusivo tiene que ver más con la organización; y que sea ecológico y sostenible, es casi decir lo mismo, entonces voy a hablar de ambos temas, de la Arquitectura Capacitante y de la Arquitectura Ecológica, siempre referidas al enfoque de nuestro proyecto; no pretendemos ser la panacea de nada, en este mundo cabemos todas las opciones, aquí nos limitaremos, sin ánimo de debatir, a contaros la nuestra.
Arquitectura Capacitante
Consideremos primero el objetivo de nuestro proyecto: Crear una comunidad que sea como nuestra gran familia, donde nos ayudemos unos a otros, que haga nuestra vida más amable, que resuelva en la medida de lo posible nuestros problemas, y nos ofrezca seguridad; en definitiva, que nos cuide física y psíquica-mente. Esta comunidad va a establecer relaciones entre personas, luego está claro que el entorno donde van a vivir es importante y su diseño puede facilitar o dificultar esas relaciones; también está claro que debemos pensar una arquitectura que facilite al máximo la superación de nuestras dificultades, sean del tipo que sean, y también, al ser el grupo intergeneracional e inclusivo, deberá ser pensada tanto para niños como para ancianos, y desde el punto de vista de la diversidad funcional.
Esta arquitectura pensada para cumplir estos objetivos, la llamaríamos capacitante, pues mejora la capacidad de las personas. Pongamos algunos ejemplos,.. los escalones son un muro para las sillas de ruedas, es bueno diseñar las transiciones entre distintos niveles de suelo mediante rampas, que además deberán cumplir la normativa que explicita que requisitos técnicos deben cumplir; otra cosa, la visibilidad de los escalones si los hubiera; a veces un pequeño peldaño de un centímetro como el que provoca una puerta con estanqueidad, que es fácilmente superable con una silla de ruedas, para una persona con problemas de vista, puede pasar desapercibido y provocar una caída, lo que se soluciona con un cambio de color que destaque el obstáculo. Un suelo antideslizante es primordial para prevenir resbalones, máximo en zonas posiblemente húmedas como cuartos de baño, exteriores, piscina. Son solo algunos ejemplos. Nuestro proyecto tiene en cuenta todos estos detalles y así se puede definir como capacitante, pues se piensa para que cualquier persona pueda seguir siendo autónoma lo máximo posible a lo largo de su vida, sobre todo en su vejez.
También las instalaciones se han pensado en el mismo sentido, los baños y sus muebles, el alumbrado, la electrificación, y sobre todo, el posible uso de la domótica y las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) a medida de que las vayamos necesitando como ayudas a nuestras capacidades físicas que la vejez va a ir deteriorando.
También en el plano psíquico la arquitectura incide en nuestra vida. Tanto los colores y la luz tienen efecto en nuestro estado de ánimo, en nuestra capacidad de orientación, y que decir de la distribución; por ejemplo, una cocina cerrada impide la relación del cocinero con otras personas; una cocina abierta e integrada facilita las relaciones y es más agradable y sana psíquica-mente. Diseñar las puertas y ventanas pensando en este aspecto, en facilitar las relaciones, en evitar la soledad, es un complemento necesario en el proyecto de estos elementos.
Otro aspecto importante es la integración de las necesidades y deseos de todo el grupo. El nivel de satisfacción con nuestro nuevo hogar va a depender también de como el arquitecto sea capaz de integrar las necesidades de cada persona. También es importante tener en cuenta necesidades que ahora no estén presentes pero que puedan aparecer en el futuro. Diseñamos nuestro Cohousing de forma que sea adaptativo, que pueda dar respuesta satisfactoria a las distintas situaciones y necesidades que tienen las personas a lo largo de sus vidas. No hablamos solo de personas mayores, aunque ahí se vea un buen ejemplo, ya que algo tan evidente como compartir cuidados y cuidadores es bueno sin lugar a dudas, pero es que en cuanto a niños permite también la co-educación, la co-crianza, y hasta una cocina común compartida, y comidas grupales son un beneficio que nos proporciona este modelo.
Vayamos un poco más al detalle para entenderlo mejor
Algunos aspectos a tener en cuenta en el diseño desde el punto de vista de entorno capacitante para mayores:
- Pérdida de movilidad - Solución arquitectónica sin barreras
- Pérdida de fuerza - Automatización persianas, puertas, etc.
- Te cansas antes - Ascensores, rampas suaves, bancos, etc
- Pérdidas de visión - Señalizar con colores los obstáculos
- Problemas de equilibrio - Barandillas
- Problemas auditivos - Espacios libres de ruidos
- Falta de flexibilidad - Mobiliario adecuado
- Pérdida de memoria - Domótica, Colores, TIC
- Pérdida de agilidad mental - Ayuda a la organización de l as AVD
- Pérdida de autoestima - Talleres participativos grupales
- Dificultad para las relaciones - Juegos y actividades de grupo
- Apatía - Juegos y actividades de grupo
- No me gusto - Psico-Terapias grupales
- Pérdida de apetito - Ejercicio al aire libre, estimulación
- Falta de interés por el mundo - TIC y relaciones con otros colectivos
- Falta de auto-confianza - Tomar responsabilidad en tareas
Aquí en la columna de la izquierda los problemas que suele presentar la vejez paulatinamente, y en la columna derecha, posibles soluciones, algunas será, del tipo humano y organizativo, pero requieren un lugar pensado para su desarrollo, y la creación y uso de espacios adecuados. Requieren que el grupo piense y diseñe pensando en estas situaciones y en como pueden cambiar.
Si hacemos Arquitectura con estos objetivos, entonces tenemos una Arquitectura Capacitante..
Fijémonos en la gran diferencia respecto de una arquitectura pensada para maximizar el beneficio del promotor. Nada que ver.
Arquitectura ecológica y sostenible
Qué queremos decir con eso? Queremos que nuestro proyecto sea modélico en el respeto al medio ambiente, que cause la menor huella de carbono, y a la vez queremos que sea bonito y usar materiales baratos. Queremos aunar belleza, sostenibilidad y eficiencia.
Queremos conjugar estos factores, y buscar el punto de confluencia óptimo, obteniendo a la vez una casa eficiente energéticamente, lo que viene a llamarse una casa pasiva, más aún, una casa generadora de energía renovable; También una casa saludable, y generar el mínimo de residuos.
Queremos que estas premisas se cumplan en todo el ciclo de vida de la casa, desde su construcción hasta su muerte. Esta es nuestra oportunidad de hacer las cosas bien y éste es nuestro compromiso añadido al de la arquitectura capacitante.
Como material estructural principal hemos optado por la madera; veamos algunos de los motivos.
La madera es un recurso renovable, se obtiene de bosques controlados de forma que se renuevan y el bosque crece., con árboles nuevos. Un árbol viejo ya ha absorbido todo el CO2 posible, en cambio uno joven es mucho más eficiente.
La construcción en madera requiere menos agua, se llama construcción seca.
Permite una cimentación más ligera.
En nuestro caso, en una isla con periódicos movimientos sísmicos es una muy buena solución.
No generamos desechos, ya que la madera residual se reutiliza.
Tiene una gran capacidad de aislamiento tanto térmico como acústico, lo que es básico para una buena eficiencia energética.
Pese a la creencia popular tiene un buen comportamiento frente al fuego.
La madera absorbe CO2, incluso cortada y convertida en casa o en mueble.
Permite la fabricación modular en fábrica, con maquinaria de corte de precisión. Para su transformación requiere menos energía eléctrica que la que se requiere para fabricar ladrillos, hormigón, acero, aluminio o PVC.
Permite gran facilidad de diseño, y su modularización facilita la ampliación y adaptación a las circunstancias cambiantes de sus ocupantes.
Como vemos, las casas de madera no son solo viviendas sino que al asumir la madera como estilo de vida aportaremos varios beneficios a nuestro entorno: ahorramos agua, energía y emisiones tóxicas, produciremos menos residuos durante su construcción y estaremos más seguros.
Si tomamos en cuenta los enormes problemas ambientales que enfrentamos, está fuera de duda que las casas de madera son la alternativa más adecuada para recuperar el planeta y para tener una vida más sana y saludable.
Si además de los beneficios anteriores (unos ambientales y otros constructivos), añadimos las prisas, entonces hablamos de las casas de madera modulares. Y es que en 3 o 4 meses podemos tener una casa de madera modular lista para habitar. Claro, no incluimos en ello los trámites administrativos anteriores como la tramitación de la licencia, por ejemplo. En cualquier caso, son conocidas por su montaje rápido en el terreno.
Esto es posible gracias a que las casas modulares se producen en fábrica donde el proceso puede controlarse en su totalidad evitando variables externas que sí tiene la construcción tradicional y que genera retrasos en la construcción de una casa como puede ser el clima (lluvias, nieve, etc).
Adicionalmente, en el mejor de los casos, las fábricas de casas de madera modulares han integrado lo más reciente en tecnología con lo que han mejorado los tiempos de producción y el acabado de las casas.
CONJUGAR ESTAS PREMISAS CON LAS NECESIDADES DE CADA CONVIVIENTE: EL RETO DE NUESTROS ARQUITECTOS Y ACABAR CONSIGUIENDO UN HOGAR AGRADABLE, SOSTENIBLE, INCLUSIVO Y CAPACITANTE, EL OBJETIVO.