COMUNIDADES COHOUSING INTERGENERACIONALES INCLUSIVAS Y SOSTENIBLES SIN FINES DE LUCRO EN LA ISLA DE LA PALMA

Ni la izquierda tradicional en franco declive, viviendo aún de la nostalgia de sus ideales, en descomposición por el ansia de poder de sus nobles, nadando en la corrupción de sus viejas carnes; ni la supuestamente nueva izquierda, que no pone en duda el sistema, siempre intocable, defendiendo que todo lo que se necesita son más mejoras sociales. Ninguna de las dos es capaz de entender lo que pasa en las cabezas de muchos de nosotros.

Igual le pasa a las derechas, a la vieja, que no voy aquí a analizar por que ya es demasiado obvia, que niega la evidencia de una sociedad en descomposición, en todo el mundo, ni a la más vieja que se autoproclama “nueva” mientras sueña y prepara una nueva noche de los cuchillos largos.

En realidad, toda la clase política es incapaz de entender lo que nos ocurre, lo que ocurre en nuestras cabezas, en las de unos pocos que cada vez vamos siendo más.

¿Qué es lo que está ocurriendo? Una revolución ? Desde luego, no se trata de una revolución activa y organizada. En realidad es fácil ver que se trata de un abandono de toda lucha, un abandono de la política, de los medios, del trabajo, de la sociedad. Un abandono por cansancio, por hastío, por extenuación mental, por ende también física debida a ese galimatías de las reacciones químicas de nuestro cerebro.

Cuando constatamos que todo lo que vemos y oímos está manipulado, y polarizado; cuando haciendo zapping por la multitud de medios existentes no encontramos ninguno que nos resulte fresco y creíble; cuando vemos que la política es solo una constante lucha partidista sin más objetivo que vivir de ella, cuando no un lucha de egos y militancias robotizadas, cuando ya estamos convencidos de que nada de todo eso va a aportar nada para frenar ese gran tsunami que lleva nuestro mundo a su final,… sencillamente queremos abandonar, dejarlo todo, y simplemente vivir, poner la vida en el centro de todo (dicen); hacerlo de forma sencilla, sin ser manipulado, solo nosotros decidimos por esta vez; queremos huir a ese lugar paradisíaco, ese rincón donde poder vivir lejos de la rueda de la cobaya.

Quizás por que ya bastantes filósofos y psicólogos están notando este virus incontrolado, aparece ahora el “Metaverso”, la nueva cocaína, como forma de idealizar la realidad y de sacar provecho al desencanto general. Pero no todo es virtual ni todo es negocio, y por eso, seguramente, ha nacido Brisas Canarias, nuestra oportunidad de unirnos a la GRAN DESERCIÓN.