Y SIN EMBARGO NO TODO ES CULPA DEL VOLCÁN
Prólogo
Seguramente no soy la persona con más conocimientos sobre la realidad social de la isla; tampoco las ciencias sociales son mi fuerte, sin embargo, no me da miedo exponer mis ideas y debatir, pues de ese debate, con toda seguridad saldremos todos más sabios. Así pues, entiéndase esto como lo que es, una reflexión personal con la que pretendo aportar mis ideas para lo que yo entiendo como una imperiosa necesidad, y es dotar a esta isla de un futuro con esperanza para los jóvenes, el lugar en el que quieran y puedan vivir.
Antecedentes
Cuando conocí la isla y comencé a hablar con los lugareños, una de las primeras cosas que me comentaban todos era la necesidad, a la vez que dificultad, de que sus hijos se desplazaran a Tenerife para cursar estudios en la Universidad, y que luego de estudiar, y ante la falta de oportunidades de la isla, deciden marcharse a vivir a la península o como poco a una de las islas mayores. Bien, esto es y siempre ha sido una de los problemas del medio rural, de los pueblos pequeños y alejados, de ahí la España Vaciada.
Situación actual: Que oportunidades de trabajo existen en la isla?
Obviamente tenemos algo de servicios, algo de funcionarios; al fin y al cabo somos, dicen, unos ochenta mil; algo de turismo, y mayormente un sector primario casi monocultivo del plátano. Escasa oferta, la verdad sea dicha, y con poco atractivo. El sector primario, al igual que en el resto de la España vaciada, poco atractivo, con trabajos de baja capacitación, duros y mal pagados, máxime en una época de inmigración, que ofrece abundancia de mano de obra, lo que permite pagarla mal y no industrializar y mejorar las condiciones de los cultivos. En resumen, trabajos poco atractivos, y de bajo nivel.
El plátano se acaba de mostrar como un cultivo frágil, expuesto a la misma naturaleza de la isla que lo propicia, falto de medios; pese a las continuas subvenciones su cultivo no se ha blindado en lo más mínimo, pese a ser evidentes los riesgos de los volcanes, nunca nos preparamos para este día.
El covid ha mostrado también la fragilidad de nuestro turismo, y sin los pilares que propician los ingresos externos, el resto de ocupaciones sufren y se ven incapaces de aguantar la economía de nuestra isla.
Aún funcionando, la competencia de la banana por la globalización de los mercados, y la feroz
competencia de otras ofertas turísticas más económicas o más atractivas, ponen en jaque el futuro de nuestros jóvenes, y por otro lado no veo un cambio de rumbo significativo en las políticas, quizás por que quienes tienen capacidad para desarrollar estos cambios no sienten la necesidad de hacerlo.
¿Como mejorar las cosas?
En primer lugar pienso que hay que aprovechar al máximo nuestras características. Convirtamos nuestras debilidades en oportunidades, y desarrollemos al maximo nuestras fortalezas.
Insularidad; tenemos la ventaja de estar en la costa, y cerca de importantes bancos de pesca, entonces debemos potenciar nuestra flota pesquera, aumentarla y modernizarla, a la vez que creamos una industria conservera y de congelados propia.
Clima; potenciemos la residencia de calidad para los jubilados europeos, con servicios, idiomas, cuidados, terapias, y ocio. Busquemos acuerdos con sus mutuas, y aseguremos esa clientela.
Lejanía; Busquemos una tarifa plana que permita que un turista que llega a Canarias pague como un residente los viajes inernos entre islas.
Universidad: Ubicar en la isla una facultad de robótica submarina a nivel mundial, y otra de vulcanología, y quizás una tercera de astrofísica, potenciaría una oferta de estudios, más trabajo de calidad, más demanda habitacional y cultural, y ayudaría a replantear La Palma como un lugar idóneo donde desarrollar un futuro para nuestros jóvenes.
Infraestructuras; Es evidente que hay que acabar de desarrollar un plan de energía basado en renovables y que nos de autosuficiencia. También lo es que debe desarrollarse el plan de saneamiento y de ciclo integral del agua.
Vivienda; Hay que cambiar usos de suelos, evitando los asentamientos en las zonas de mayor peligro sísmico, intercambiando áreas con zonas más seguras, recalificándolas de forma equilibrada en ambos sentidos. Hay que potenciar formas como el cohousing de acceso a la vivienda, a la vez que se crean redes vecinales de apoyo mutuo.
Epílogo.
Quizás estas son ideas descabelladas; quizás no son viables. En el transcurso del proyecto de cohousing Brisas Canarias, al mimo tiempo que he avanzado en las soluciones técnicas de los problemas que han ido surgiendo, y esto creo que ha potenciado su viabilidad técnica, he ido descubriendo la cada vez mayor dificultad para conseguir un grupo humano capaz de desarrollarlo.
Supongo que puede pasar lo mismo con el resto de ideas. No hay un foro de debate, y las ideas, si ni tan solo podemos debatirlas no son mas que sueños quizás descabellados.
Por otro lado, pasar delas ideas a los hechos requiere mucho esfuerzo, mucha voluntad, y que los medios mantengan viva la memoria de tales iniciativas, para que no se diluyan en el tiempo hasta quedarse en buenos deseos, e incluso desaparecer. Ya antes hemos oido y visto titulares como “La Palma apuesta por el desarrollo tecnológico aplicado al crecimiento sostenible de la isla” y luego, y pido disculpas por si mi crudeza hiere susceptibilidades, no se ver por ningún lado esa apuesta;